Los requerimientos exigidos para el packaging, claves para garantizar la seguridad alimentaria

La legislación de materiales en contacto con alimentos existentes en Europa, cuyo fin es garantizar la seguridad alimentaria, impone unos altos requerimientos al envase y embalaje que, en esta crisis sanitaria, han reforzado la visión del packaging como elemento clave para abastecer productos de primera necesidad a toda la población con todas las garantías.

Así lo han evidenciado las expertas en packaging que han participado en la IV Edición de «Los Cafés del Cluster», centrada en Seguridad Alimentaria en Packaging.

Por un lado, Eva Araque, jefa de proyectos del centro tecnológico ITENE, ha destacado que hay «tres grandes pilares para controlarlos: a nivel composición; respecto a sus restricciones y especificaciones, y a nivel documental».

En este sentido, ha aclarado que «los materiales deben estar formulados y fabricados con sustancias que haya sido evaluadas desde el punto de vista toxicológico, de exposición y autorizadas para el uso que queramos». Araque ha añadido que «para estas sustancias listas para utilizar, en función de su peligrosidad tienen limitada su migración específica».

Mientras, Laura Pomes, directora técnico comercial de Quimovil, ha señalado que hay «dos tipos de sustancias, listas A Y B , unas con sus límites de migración definidos y otros que están evaluándose». También ha añadido que «todos los fabricantes hacemos un documento SoC (statement of composition) donde decimos la fórmula de la tinta con unos porcentajes, se añaden los números K de los productos que se utilizan, que a su vez nos los tienen que dar los proveedores».

Aceites minerales

Otro de los aspectos que se han hablado es sobre la presencia de aceites minerales. «Son sustancias que suelen venir de tintas de usos previos, están en el ambiente, en los lubricantes de las máquinas, hay diferentes fuentes», ha asegurado Eva Araque. «Estas sustancias se ha visto que tienen un cierto efecto tóxico en la salud humana. Los saturados tienen menos problemática, pero se bioacumulan, y los aromáticos son los que más preocupan porque faltan muchos estudios para determinar la peligrosidad de estas sustancias».

«De hecho, a nivel legislativo todavía no hay establecidos límites de migración de estas sustancias», ha comentado. En este aspecto, la experta de ITENE ha recomendado que los saturados «hay que reducirlos al máximo, y los aromáticos intentar que no estén en la formulación de los materiales de envase en contacto con alimentos».

También ha hablado Eva Araque de que la periodicidad de las declaraciones de conformidad de los envases y embalajes «no está establecido, depende de si hay cambios productivos o si varía la legislación que afecta al producto (por ejemplo, los límites de migreación de una sustancia a un producto)». También ha añadido que «desde ITENE aconsejamos cada dos años emitir o pedir las declaraciones de conformidad actualizadas».

Regulación en tintas

Mientras, Laura Pomes de Quimovil, ha dicho que «llevamos años queriendo tener una legislación europea en tintas, tenemos que ir a Suiza a buscarla. La hemos aprendido a usar, es fácil, pero la UE tendría que sacar una legislación que sea nuestra».

En este punto, ha comentado que  «la industria va más rápido que la legislación. De hecho, la suiza ha tenido mucha importancia por los requerimientos impuestos por Nestlé» hasta tal punto que todo el mundo se refiere a esta reglamentación como «el reglamento Nestlé”.

Eva Araque ha añadido que «falta legislación, hay una batería amplia de materiales, y solo hay específica la de plásticos reciclados, que están en auge. También de cerámica y recubrimientos, activos e inteligentes tiene su específica pero ya está. El papel y el cartón, tan utilizado, no tenemos legislación a nivel europeo de materiales en contacto con alimentos».

Asimismo, la representante de Quimovil ha hablado de seguridad alimentaria en relación con los nuevos materiales sostenibles. «El reto es adaptar las tintas a los envases más sostenibles, que van a  disminuir los gramajes. Tenemos que cuidar la parte más conflictiva en la formulación de una tinta, que son los pigmentos».

Responsabilidad de envasador y fabricante

Finalmente, se ha aclarado de quién es la responsabilidad de que un material no  migre a un producto. Eva Araque ha asegurado que el «envasador tiene que comunicar el uso para el que quier el material. El fabricante dirá en su declaración de conformidad que cumple con los límites de migración para el uso en concreto que el envasador quiere».

En este sentido, ha asegurado que «la responsabilidad final es de la empresa que pone en el mercado el alimento envasado, pero si pasa algo irá aguas arriba a ver dónde está el problema. La trazabilidad es para pedir responsabilidades, ver donde ha estado el problema y ver si hay que retirar producto cómo hacerlo».

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